martes, 31 de julio de 2012

SILUETAS PEPLUM













domingo, 29 de julio de 2012

Red Party: fin de año 2010

Después de años celebrando el fin de año en casa y cansada de terminar la fiesta en chancletas, decidí que lo mejor era organizar fiestas temáticas. La Red Party fue una de las más divertidas.
Les dejo las fotografias. ¡No hacen falta comentarios!
DIVINAS
¡¡¡Aquí estoy yo!!!

Las tres niñas

La abuela marchosa

Madre e hijo

Las hermanitas

Como siempr,e ¡¡¡¡espectacular!!!!

sábado, 28 de julio de 2012

Un pequeño cambio

En esta entrada quiero deciros  que he organizado el blog en secciones y temas; así, podréis acceder más fácilmente a todos mis posts o leer solo los que os interesen.

Uno de los apartados que más me gustan es el de Eventos, en el que publicaré comentarios y fotografías de fiestas, reuniones familiares, salidas con amigos y diferentes celebraciones.

Durante el día de hoy os dejaré un par de publicaciones en esta sección: Red Party y Gold Party, mis dos últimas fiestas de fin de año. ¡¡No dejéis de cotillearlas!!

Espero que os guste este cambio y os sigáis divirtiendo.

¡Saludos!

miércoles, 4 de julio de 2012

ÁGATA



Las tardes de invierno son tristes para  Ágata; pero ella nunca parece estarlo. Hace más de un año que su marido la dejó por una mujer más joven. Es duro estar sola; pero ella siempre tiene la esperanza de que él volverá y que en algún momento se dará cuenta  de que tantos años de feliz matrimonio no pueden echarse a la basura como si nada. Él la sigue llamando, sigue preocupándose por ella, y eso a ella le gusta. Cree que es porque aún la quiere.

En invierno, la casa esta más fría: pero Ágata no quiere encender la chimenea. Era él quien lo hacía. La casa está vacía. Los chicos viven felizmente casados y han formado unas familias maravillosas. Ella cree que pronto le darán nietos; lo que le encanta. Volver a ver pequeños corriendo por el salón y escuchar sus risas le haría más feliz. Ágata da gracias a Dios por haber tenido a sus hijos tan joven. Cuando se mira en el espejo, se siente aun muy atractiva. Se ha cuidado mucho. Toda la vida quiso estar perfecta para él; así que, gracias a eso, mantiene  una madurez  especialmente espléndida. Cuando sale a la calle, aún muchos hombres la miran, ella sonríe en su interior, y le gusta.


Desde hace un mes, Ágata asiste a esas clases de pintura y después, se cita con él en bar. Se siente extraña; pero feliz. Ha descubierto que puede sentir también con otro hombre. Se toman unos vinos. Él la desea, la mira a los ojos y ella se altera, se turba; pero le encanta esta nueva sensación. Empieza a olvidar su vida de madre y mujer perfecta. Él le habla  al oído y le recuerda lo hermosa que es. Cuando llega a casa, Ágata se mira al espejo mientras se desviste y escudriña cada rincón de su cuerpo: mira sus curvas, aún las tiene. Gracias a los partos, sus caderas son más anchas, más femeninas. Mira sus ojos en el espejo y empieza a entender el encanto de su madurez, se siente un poco sabia y poco a poco va recuperando esa vanidad femenina perdida hace tiempos....  Piensa que el próximo invierno será diferente. Se viste y baja a encender la chimenea, se tumba en el sofá, se relaja con una copa y sonríe...