lunes, 26 de noviembre de 2012

DEL EFECTO DOMINO Y DEL ESTRES MARUJIL


 DIA UNO

Estoy sentada en el  metro, distraída mirando la cantidad de gente vario pinta que sube en algunas líneas y recibo una llamada de casa. Mi querida asistenta, Yoji, como la llamo yo, me comunica que cuando enchufa la plancha, se va la luz, que hace mucho tiempo que me dice que se  la cambie, que ya está muy vieja y que no puede planchar bien  con ella!  "Ya la cambiaré un día de estos Yoji, no te preocupes!!" Y así hemos estado un par de meses. Pero una llamada de estas hace que salte en mi la alarma de: Esto es urgente, porque ya me veo con las montañas de ropa sin planchar,  así que hoy mismo voy a mirarme las planchas, no vaya a ser que se nos empiece a acumular la faena……
En fin, yo sigo ensimismada, escuchando el organillo del rumano... Hoy  canta un bolero: historia de amor…. Oh, ¡qué bonito!  Me relajo y dejo de pensar en la plancha. Llego a la estación donde he de bajar, antes de subir a casa debería ir a comprar la plancha…  No,  mejor subo a tranquilizar un poco a Yoji, que suele ponerse más nerviosa que yo con estas cosas….  Abro la puerta de casa y la veo. Está casi en estado de shock, la miro y le pregunto qué le pasa….. "Ayyyyy! Usted no sabe… ¡¡¡La aspiradora se ha quemado!!! -  ¿Seguro? -.  La miro incrédula y  me acerco a la aspiradora. Efectivamente, huele a quemado. "Madre mía, pero ¿qué está pasandooooo?  Es una aspiradora centralizada,  hay que llamar al técnico para que la revise". Una vez que ha venido el técnico, constata que una pieza de la aspiradora se ha estropeado. Tiene que llevársela... Uufff ... Qué horror. "Y no sabemos cuándo la traerán!  Mira, ¿sabes qué? Yo mejor me voy a poner un vinito blanco y empezare a hacer la comida - ¿Y la plancha? -   ¡Mañana sin falta la compro!  Ahora lo único que quiero es relajarme! -. En fin…. 


DIA DOS


Cuando consigo hacerme a la idea de que voy a estar sin aspiradora  un tiempo….
- ¿Sabe que?
- Dime
- El lavavajillas está puesto desde esta mañana y no para de hacer un ruido extraño!.
Me acerco, lo abro, lo cierro, pongo la oreja en la tapa, lo apago, lo retiro de la pared y…….. ¡¡noooo!! ¡¡Pierde agua!! ¡¡Me ca…. En toooooo!!  Después de una revisión exhaustiva llego a la conclusión de que hay que cambiarlo. Ya lleva tres reparaciones en cinco años, ¡no invierto un euro más en el!


DIA TRES:  compro el lavavajillas.

DIA CUATRO

Llega el lavavajillas a las once de la mañana, junto a mi nueva cama, comprada hace un mes. Mientras unos operarios la suben, otros están intentando conectarme el lavavajillas…. Yoji me llama… "¡¡Juliiiiiitaaaaa!!" - ¿Que pasa ahora? -  No funciona , se lo tienen que llevar… - A punto de darme algo, histérica llamo al Corte Inglés, hablo con el comercial  que me lo vendió y me dice que me manda al técnico para arreglármelo. En este punto, yo ya no sé si este señor me está tomando el pelo. Le doy un grito y le digo que quiero que se lleve el lavavajillas y me traigan uno que funcione….


DIA CINCO

Aquí estoy sentada, esperando el dichoso lavavajillas, después de lavar los platos…


¡Que no me digan que el estrés del ama de casa no existe!



martes, 6 de noviembre de 2012

MOMENTOS HORROROSOS

Uno de estos días, cuando iba caminando hacia el súper, tuve la mala suerte de sufrir una de esas situaciones que todas las mujeres tememos y odiamos: la tapita de uno de mis  tacones se había despegado y se quedó perdida ¡¡vete a saber dónde!!  Mira que últimamente me ha dado por no quitarme las Converse y hasta he pensado en ir comprando unas cuantas de varios colores para  ir lo mas cómoda posible; pero ese día, la mujer sofisticada que todas llevamos dentro, de repente, apareció en mi espejo con cara de "estás fatal, Julia, no puedes seguir así, ¡¡ya es hora de que te quites esas bambas!!" Así que rápidamente fui al armario en busca de unos zapatos que vestían mucho más y que me daban un  look completamente diferente.

Pero, mira por donde, justamente el día  que le hago caso a mi yo  mas sofis, termino caminando como si tuviera un pie mas corto que otro y haciendo ese ruido hooooorrible "cloc, cloc, cloc..." Por  suerte, El Corte Inglés tiene esa pequeña zapatería donde puedes sentarte y mirar cómo te cambian las tapitas de los tacones.

Mientras estaba allí sentada,  me sentí aliviada. El suplicio había terminado y pude solucionarlo rápidamente; pero no dejaba de pensar en esos otros malos momentos de la  vida de cualquier mujer, esos momentos horrorooooooosos en los que te dan ganas de salir corriendo y esconderte en un agujero. Yo acababa de pasar por uno de ellos; pero hay otros peores que te pueden poner de los nervios y hacer que pierdas  completamente la serenidad: una carrera en la media en el momento menos oportuno, que se te rompa la cremallera de un vestido justo antes de salir, que te inclines para recoger algo y se te descosa el pantalón... Pero una de las cosas que más jode, de verdad, ¡¡¡es que se te desabroche el sujetador!!! Eso para las que  aún mantenemos dignamente nuestras tetas sin siliconar y, además, pasamos de la talla 85.. ¡¡es un momento realmente espantoso!!